Dos choclos se encuentran en una olla y se preguntan que temperatura alcanzará el agua sobre el fuego. Uno asegura que 100º centígrados, el otro cree que más. Pero un exagerado caldo de gallina, que grita desde el fondo, que se desase como si estuviera en ácido, afirma que el primero tiene razón.
Van por los 60º cuando cinco trozos de zapallo invaden la privacidad de los elotes. Hacía rato que no oían al caldito y el agua sabía rica, pero esos cubos anaranjados que molestaban por allí, no les hacían ninguna gracia.
65º: El agua comienza a ponerse de un extraño color, a los choclos se les hace difícil verse, pero siguen en su apuesta de la temperatura. Los pedazos de zapallo tratan, desesperadamente, de volver a ser un solo zapallo y no uno dividido en cinco, pero comprenden que han perdido a algunos hermanos en el camino.
70º: Un pedazo de carne se zambulle hasta el fondo como una ballena en celo, pero no habla, esta muerto. Su cuerpo rojo y jugoso le da un gusto especial al agua y los choclos, que como todos saben son carnívoros, utilizan todos sus dientes para comer.
72º: Los choclos siguen comiendo y los cinco ex zapallo lloran desesperados.
76º: Dos papas caen al agua peleándose entre ellas. Una afirma que seguían enterradas, mientras la otra trata de imponerse con su postura. “No estábamos enterradas, estúpida, era tierra que nos cubría”. La otra no lo entiende y le echa la culpa por estar en la olla.
80º: Un montón de cosas caen al agua y nadie entiende nada. Parece un naufragio. Hay pedazos de cualquier tipo de verdura y no se sabe quien es quien. Una rodaja de zanahoria es confundida con un trozo de zapallo y hay cinco idiotas que gritan “¡ya somos seis!”.
84º: Los choclos terminaron de comer y se disponen a hacer la digestión, fumando una pipa que escondieron entre sus dientes.
85º: El primer choclo confiesa haber querido ser pochoclo y se larga a llorar, pero son muchos los que lloran y no se nota que lo hacen, porque las lágrimas se confunden con el agua. Una rodaja de zanahoria hizo pis, pero su orina es naranja y eso si se nota.
Todos están de acuerdo y, cuando no se lo espera, la echan fuera de la olla. Tiran la rodaja con comba para que caiga directamente al fuego.
90º: Se acercan los 100º. Dos trozos de zapallo y algo que parece una batata apuestan a que se supera los cien. Otras cosas que nadaban por allí también habían apostado, pero no importa si ganan, porque el agua los derritió, o ya están listos.
95º: El tiempo se acorta. Una cosa plateada llena de agujeritos entra en juego y revuelve un poco las cosas. La batata estaba medio en pedo y vomita una sustancia marrón. Algunos afirman que defecó, pero es demasiado gorda para lanzarla, por lo que todos se convencen de lo del vómito y la dejan en paz.
96º: Todos esperan con ansias.
97º: Siguen esperando.
98º: La espera está llegando al final.
99º: Un zapallo se arrepiente, grita, llora y apuesta su semilla de matrimonio a que se queda en 100º.
100º: El agua es un quibombo. Comenzó la ebullición y esa cosa plateada revuelve otra vez.
Todavía en 100º: El agua no aumenta su temperatura y el choclo está re agrandado.
Siguen en 100º: El choclo se declara ganador y el otro estalla de la envidia, hay dientes por todos lados y su esqueleto delgado es retirado de la olla por la cosa plateada con agujeritos.
Perduran los 100º: Pocos son los que siguen hablando, la mayoría ya se cocieron.
Vuelven a lo 99º: El choclo se asusta y se pregunta: “¿Llegaremos a –100º?”.
Pasan de los 98º a los 90º: La carne está lista y es lo único que le da a entender al choclo que no existe el retroceso en el tiempo del que hablaba el zapallo aquel. Ahora no recuerda si era el pedazo número dos o el cuatro, pero da igual, ya están como para ser puré.
Llegan a los 80º: El choclo visualiza su vida entera, fue buena, corta pero buena. Le da pena morir, pero tiene su logro, el agua no llegó a 101º.
70º: Nadie se entera porque están cocidos, pero la cosa plateada con agujeritos trajo a un hermano que es como una cuchara profunda y se lleva los cadáveres a un plato.
De viaje hasta los 2º: La olla ya se vació, se lavó, se secó y se guardó hasta el próximo puchero
19/12/07
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